jueves, 29 de enero de 2009

Si todo es un juego...



Ha vuelto, cuando creí haberlo dado por perdido, lo encontré, de casualidad, como el que no quiere la cosa...
No pensé que sería tan inmediato, falta poco para que acabe el mes, por eso no lo esperaba. Hace frio, estuvo lloviendo y sin embargo ahí estaban ellos, uno, el mayor chutaba balonazos contra la pared más alta y sin ventanas, los otros, mientras, se embutían en fuertes armaduras, corazas irrompibles realizadas con las cajas de cartón que encontraban en el contenedor, como el arma que les habría de salvar la vida, blandían un trozo de palo de fregona que generosamente habían partido a la mitad para tener una cada uno, y así, estar preparados para un combate que seguro no tendría como fin la muerte de ninguno de los dos, el duelo acabaría con las voces imperantes de una de sus madres llamándolos a entrar en casa.

Que lejana creía tener esa imágen, bastante perseguida estos últimos días, ya pensaba además que esa señal, la de aviso de niños jugando, desaparecería por completo, sustituida por alguna que avisase que entrabamos en una zona de juego virtual a manos de cualquiera de los tantos formatos informáticos y de bolsillo que poseen nuestros niños, sobretodo en estás fechas en las que seguro quedan por casa restos de papel de regalo.
La verdad ha sido un regalo sorprendete y de apoyo a las clases de interpretación, con la tan repetida consigna de," que todo es un juego"," acordaos de cuando jugabais a...", imágenes lejanas que afortunadamente hoy han tenido su apoyo.

martes, 27 de enero de 2009

Ahhh, las despedidas...

ningún adios definitivo, o todos para siempre, historias que se acaban con títulos de crédito y que siempre envidiaremos, porque ese adiós, se quedará en el recuerdo con un buen sabor de boca, y quien no envidia una despedida así, desafortunadamente en la vida no ocurre lo mismo, los guiones que marcan nuestras escenas no juegan igual, las nuestras, las despedidas digo, no traspasan la barrera de la pantalla, no llegan al espectador, se quedan entre los actores, personajes truncado por un destino verídico que propicia el rencor, el odio y el dolor, y lo realmente dramático, es el reencuentro de los actores en calles, taxis, cenas,... como si de continuos remakes se tratara.
Ahh, las despedidas, como ansío en este momento esas frases mitómanas de cine, esas que se graban con la certeza de que al volver al pulsar el play volveré a escuchar, esas que no tienen nada que ver con el adiós que nos dijimos tú y yo, con la marcha fugaz de aquellos otros que se apreciaban pero se abandonarón a los malentendidos y rumores, o la de las amantes que tras el desgaste de los besos se entregaron a golpes de insultos y desamores...
Ahh, cuantas despedidas nos toca ver, con la certeza de que esa película no la volverán a reponer...

lunes, 26 de enero de 2009

DESAFINADO

hoy la música me suena distintia, lejana, sin acordes, lo que viene a ser desafinada. Es como si la presión de una gran cuesta arriba ensordeciese mis oidos y dificultase uno de los que considero placeres vitales, "la escucha".
Ni siquiera, o quizás, por culpa de, los ejercicios para fomentar la escucha en clase de interpretación, la gripe también ha colapsado no sólo mis respiraciones, ha quedado la sensibilidad táctil relevada a un aparente tercer plano, que no entiende de densidades, sutilezas o respiraciones.
Ensordecido y culpable, esta estraña gripe afectiva muestra estos síntomas, sumados a la desgana y falta de fuerzas que conlleva la gripe invernal que sufrimos todos los viandantes de pro de este mundo. Lo triste es el no poder confiar en el remedio fugaz de un paracetamol, o la calma aparente de uno de tantos antitusivos, a este virus no lo mataré así como así, es más, seguro que más adelante les sorprendo narrándoles los efectos dermatológicos de una molesta urticaria en forma de irritación grave, ya les contaré, pero por favor, si saben como ayudarme no duden en hacermelo saber, ya se lo agradeceré con algún otro favor de sabiduria de corte popular, gracias.

domingo, 25 de enero de 2009

La cuenta atrás (episodio I)

... la suerte está hechada, no quedó más remedio que desafiarnos con una mirada intensa para que todo comenzase a deshacerse.

Todo empezó a ir marcha atrás, las palabras, la respiración, las pulsaciones, la suerte, todo. Envuelto en una neblina verde mágica el tiempo se movía contrario, propiciando el desencuentro, llegando justo al punto clave que detonó la explosión, y ahí, sólo en ese punto preciso comenzó un duelo del que uno de los dos no saldría bien parado.

Háblame como la lluvia








Hace demasiado tiempo que no hablamos....abierta y claramente. Cuéntame cosas.¿Qué has estado pensando en silencio? Mientras yo he circulado como una postal sucia por esta ciudad.....¡Dime, háblame! Háblame como la lluvia, y yo estaré aquí echado y escucharé.
"Tennessee Williams"