martes, 20 de abril de 2010

LLAMANDO A LAS MUSAS.

Ya se de lo utópico del quejarse por la falta de inspiración, que cruelmente elimina las palabras, imágenes y "te quieros" varios de nuestros días, pero que hacer cuando tal desgana te posee de manera tan embrutecida que lo único que pides es silencio...
... Silencio a gritos, soledad, hasta incomprensión si fuese necesario, sin apenas tener que discutir, sin que nadie me de la razón, solo con la satisfación de creer a ciencia cierta que soy yo quien la tiene, y evitando que me hablen de egoismo, va mas allá, intenta llegar al centro mismo de las cosas para acomodarse allí y no salir, para cerrarse en ese sentimiento positivo que intentan desvanecer todos con su sabiduría aplastante y absurda que es la que verdaderamente me obliga a enmudecer intencionadamente.
Cada vez necesito más estar sólo, equivocarme en mis decisiones sin tener que dar ninguna explicación, conformarme solo con mi propio "lo sabía" y llorar, llorar amargamente como hace años que no hago. Será porque dejé de escuchar tus canciones, será por eso que apenas quiero escribir...O tal vez quieren enmudecerme?.