sábado, 11 de junio de 2011

de pronto, envejezco

nunca me importó cumplir años, creía que no tenía miedo a envejecer, no he sido consciente de la madurez de mi rostro, pero hace unos días comencé a sentir, sin que avanzasen los días, que había partes de mi alma que se desmoronaban, arrugas profundas que me demostraban que los acontecimientos tan importantes que amenazaban mi verano llenaban mi recuerdos de humo, de una niebla que aletargaba y alejaba los recuerdos, que la felicidad de los demás no hacía sino echar tabiques a unas emociones más libres que las de otras épocas, y me ví de pronto, rodeado de todos mis yo, los pasados y los futuros, mirándo desde arriba, con tristeza, como si lo que pudiese pasarme en este mismo momento fuese crucial para sus vidas...
ahora sí, lo sé, si tenía miedo al cambio que mis decisiones pudiesen tomar, temo por encima de todo que el cambio en los que quiero provoque mi más lenta desaparición, dejé en mi alma en muchos cuerpos, y ahora se me escapa la vida sin que mi piel lo demuestre...

viernes, 21 de enero de 2011

fugaces alientos marcan la atmósfera del abandono...
Todo se va, cúmulos de sobreesfuerzos que se pudren en los rincones olvidados por el éxito y la fama...
...los sabores que a sorbos te robé mientras dormías...
...la ilusión, las ganas, paciencia empeñada en un engaño más, que tiñe de fraudulenta la necesidad que me tienes.
Todo se fue, desventaja de celebrar que es en septiembre cuando comienza el año si en diciembre acaban las hojas de los calendarios.
Miras queriendo absorverme de nuevo la entereza, buscando en mí la fuerza que nadie duda que tengas. La alegría, autoestima maquillada, se asfixia a lo gonzo con blanco de plomo mientras tú la miras,...
¿sigues ahí?
vuélvete y responde.

miércoles, 5 de enero de 2011

despierta.
El sueño....
otra pesadilla más que encharca la cama
dudas,dudas,dudas
Acallado el despertador es ahora el recuerdo que martillea en la mesilla quien me desvela y arranca de camastro. Como cambian los lugares, cuando uno desea dormir cómodo se echa de menos la cama,y hay noches en que deseas levantarte de profundo dolor que te provoca el colchón.
Borracho de luces de navidad y cariño empaquetado vuelve la realidad amenzando tormentas que destruyan esfuerzos e ilusiones, hoy de nuevo la lluvia estropea la noche de reyes, entiendo a los niños, ninguno disfrutaremos de este día...
despierta.
la lucha despierto es distinta, es real, el sueño deforma la magnitud de los gigantes a quien matar, aumenta los olores a podridumbre y miedo, la mañana da brillo a los ojos del animal que espera el ataque y muerte del hombre débil que presume de andar a dos piernas y jugar a la razón.
despierta.

domingo, 17 de octubre de 2010

NIX


Cubierto con la cálida fineza de tu respiración acompasada me he entregado al febril abrazo de mi muerte diaria, suplico a Hypnos que me acoja en su lecho henchido por el peso de tu ausencia,por fín sé que mi sombra dormirá hoy en tu cama, jugando de nuevo al desencuentro furtivo, al susurro de te quieros y al beso tras una y otra puerta cerrada, así, a salvo, arropada no será sombra, será noche que imagine en la distancia. Y aún sin tí, mi dedo atrapado en la palma de tu mano dibuja caricias, ensueños,anhelos, miradas,... y mientras contigo, arrastro y empujo la emoción reencontrada, como Sísifo, pero empujando palabras, alientos, jadeos, que caen al llegar a la cima, allí donde acaba tu espalda, y reposo a tu lado, tú sin estar, y yo arropado solo con el olor que tu piel emana, desprotegido con tu recuerdo, desnudo en cuerpo y alma, ansioso esperando que Cronos te devuelva de nuevo a mi cama.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

MONTAÑAS DE YO, MI I TOP,GÓRY MOJEGO JA

Está ahogada la rabia, muerta, bien muerta, se ha encargado de hacerlo la extraña melancolía que me invade en estos dos días de estancia en el purgatorio, si antes tenía la extraña sensación de no haber vociferado lo suficiente, de haberme guardado esputos e insultos no dichos, de ganas de matar que al final, remitieron de la manera más tierna e infantil, han acabado sepultados bajo una burbuja, provocando su asfixia y por tanto defunción.
Ahora me habita una pena tan inmensa que solo pretende empujar al exterior el llanto acumulado durante tanto tiempo. He vagado desnudo, desprotegido de mantas, pieles y maquillajes, haciendo un esfuerzo enorme por no dejarme el alma en una tajada provocada por las cáscaras y los cartones, he vagado desnudo, mirandote a los ojos y haciendo un enorme esfuerzo por tapar mis vergüenzas y no mostrarme más vulnerable de lo que soy, he vagado desnudo inmerso en un sueño, entregado a la vida, y desafiante y desafiado me entregé a una rutina, cíclica y eterna, que por primera vez tuvo su auténtico fin antes de recibir el disparo final que provocase la caida sin red de esta mi "montaña de yo".No hay personaje, ¿hay teatro?, dudo, por lo que sufro y he vagado, por esta sensación de frío similar a la del fin de una ducha, ambos escalofrios son lo que me hacen pensar que hay alguien aguardando detrás de la cortina. Y ahora quien me dice que la función ha acabado,¿hubo función?, más bien parece que me enfrento ante la exposición de un testimonio vital, ofrecido en bandeja a un cortejo de comensales sin escrúpulos que aguardan comerse la amalgama formada por mi musculatura y mi sistema nervioso. Cómo decir entonces que esto fue espectáculo, ¿es que alguien quiere ver más?...
Gracias a que me he visto curado de mis cortes y arañazos por unas blancas manos pequeñas, frías e inocentes, que se enjuaban mi sangre en sus lágrimas, para desinfectar y purificar en un ritual de cariño y admiración que alimentaba mi desesperación y me daba fuerzas para continuar muriendo...
Hoy, que he intentado volver a vestirme, he sentido el escozor provocado por el roce de la piel sobre mi alma, y he decidido continuar en el mundo desnudo, vagando, automáta,con mis mismo miedos, tus mismos deseos y las mismas quejas esperando de nuevo el disparo final que me de la vida.
De aquí no me bajo.

martes, 17 de agosto de 2010

El sabor del trueno.


Cuando menos esperaba que algo me diese la tregua necesaria para tomar fuerzas de nuevo evitando cualquier tipo de purificación y ritual físico que depurase la apatía, el cielo, a 16 de agosto del año que pasa y cuenta, me ofrece la grata sorpresa de una tormenta de verano.
Que increible asociación de ideas y recuerdos me brinda el solo proceso del olfateo al saborear la tierra mojada, parece que de nuevo el chaparrón vuelve a empaparme desorientado a la salida de la escuela intentando llegar a casa, sorteando charcos y padres que arrancan de un tirón al resto de niños de la argamasa de mochilas y griterío, para salvaguardarlos en el coche; el resto, con una intensidad de velocidad retardada por el peso del agua, comenzamos una procesional carrera oscilante y caótica hacia el calor de nuestro habitual destino, que en esta ocasión, sin necesidad del juego teatral de la imaginación se torna en un confortable refugio a salvo del acecho del trueno.
Pero ya es tarde, e inevitablemente cada gota de agua que nos empapó, penetrando sin permiso alguno en nuestras alma, ha forjado una ensoñadora letanía que el paso implacable de los días, no ha conseguido borrar, al menos en mí, deseoso de tormentas de verano. Y ayer, y tal vez de nuevo hoy, me sorprenda felíz el relámpago, aguardando con una sonrisa inquietante el estallido de la nube que vuelve a romper en lluvia, que libre de culpas e inocente me entrego al día, con la pureza del llanto que amenaza, con la sensibilidad empapada que me persigue sin paraguas, con el "te quiero" olvidado que deseo arrancar de tu boca, con la certeza de que lo ha de venir, siempre será mejor, porque la lluvia se encargó de que así sea.